martes, 3 de diciembre de 2013

MONASTERIO EL ESCORIAL



LINO COLUNGA, es un ingeniero en MECATRONICA que construyó un MÓDULO DE TRANSFERENCIA corporal que lo está llevando en distintas ocasiones, a la distancia de donde él vive normalmente y sobre todo al pasado, donde conoce en persona las cosas que sucedieron, pero en las cuales no se puede intervenir, porque se atentaría contra el devenir de la historia.

 


 MÓDULO DE TRANSFERENCIA DE LINO COLUNGA

El tipo de navegación del MÓDULO DE TRANSFERENCIA es del tipo LOXODRÓMICO, es por eso que cuando construyó su módulo pensó en un equipo de navegación INERCIAL, por eso siempre necesita colocar las coordenadas terrestres, tanto de donde sale, adonde debe de llegar y poder regresar a su destino.

 

Un SISTEMA DE NAVEGACIÓN INERCIAL, o INS por sus siglas en inglés Inertial Navigation System, este es un sistema de ayuda a la navegación que usa un computador, sensores de movimiento acelerómetros y sensores de rotación giróscopos para calcular continuamente mediante estima la posición, orientación, y velocidad dirección y rapidez de movimiento de un objeto en movimiento sin necesidad de referencias externas. Es usado en vehículos como barcos, aeronaves, submarinos, misiles, y naves espaciales. Entre otros términos usados para referirse a sistemas de navegación inercial o dispositivos estrechamente relacionados se incluye Sistema de guiado Inercial. Plataforma de referencia Inercial, y muchas otras variaciones. Es por esto que LINO siempre tiene que usar las coordenadas geográficas para hacer que su MÓDULO se traslade en la distancia. Yo sé que lo que nunca nos va a revelar LINO, es que sistema utiliza para que su MÓDULO viaje en el tiempo hacia el pasado, pero eso no es preocupante, lo interesante es que nos comparta todo lo que disfruta de la historia de la humanidad.
 

Otras situaciones colocadas en el MODULO DE TRANSFERENCIA es la Tecnología DLP con pantallas en diversa gama de 2D y 3D, con luces LED y una resolución XWGJQE con proyectores Estereoscópicos y Chips de 150 Hz reales.

 

Es por todo esto que siempre antes de partir de su bodegón, LINO coloca la información de las coordenadas de su lugar de origen y las coordenadas del lugar a donde quiere ir. Después de estar en el lugar por él escogido, con solo apretar el botón de regreso, el módulo llega de nuevo al bodegón de la colonia Martín Carrera en la ciudad de México. 
 

Esta vez, LINO  viaja a ESPAÑA a la sierra GUADARRAMA cerca de Madrid y conoce EL MONASTERIO DEL ESCORIAL. LINO se subió a su MÓDULO de TRANSFERENCIA y colocó unas coordenadas  en la pantalla de su carta Mercátor la cual inducía al equipo de navegación inercial y una fecha en el dial del tiempo pasado. Las coordenadas fueron: 40 grados, 34 minutos, 54 segundos latitud norte y 04 grados 07 minutos y 35 segundos longitud 0este. El tiempo que escogió fue: el año 1780 d.C. y fue a parar al MONASTERIO DEL ESCORIAL.
 
MONASTERIO EL ESCORIAL CERCA DE MADRID
 
El Escorial, es un monumento patrimonio de la humanidad, fue el centro político del imperio de Felipe II, donde organizó su palacio y biblioteca así como su panteón, el de sus padres, Carlos I e Isabel de Portugal, y el de sus familiares y sucesores, donde edificó una gran basílica y fundó un monasterio.

Fijó el emplazamiento del conjunto a finales de 1562, colocándose la última piedra en 1584, según proyectos de Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera. Este último construyó también las dos Casas de Oficios, frente a la fachada norte del Monasterio, y su continuador, Francisco de Mora, la Casa de la Compaña.

En la basílica se conservan dos grandes cenotafios: el del fundador, Felipe II, y el de Carlos I, con sus respectivas familias, a uno y otro lado del altar mayor. Las esculturas orantes en bronce dorado son, como las del retablo, de Pompeo Leoni.


 
CENOFALIO DE FELIPE II
 

El Panteón de Reyes ocupa una capilla circular situada debajo del presbiterio, decorada con mármoles y bronces dorados. Allí descansan los monarcas y las reinas madres de Rey, desde Carlos I hasta la actualidad, con las excepciones de Felipe V y Fernando VI, que reposan en sus respectivas fundaciones: La Granja de San Ildefonso, y las Salesas Reales en Madrid (Iglesia de Santa Bárbara).

Los restos de las demás personas de la Familia Real se encuentran en el Panteón de Infantes.
Tanto el Monasterio como las zonas de palacio que alberga El Escorial, fueron decorados por pintores italianos llamados por Felipe II, entre los que destacan Zuccaro, Tibaldi y Cambiaso, que pintaron al fresco las bóvedas de algunos de los espacios más importantes: Biblioteca, Sacristía, Salas Capitulares, Claustro Bajo, Escalera Principal y la Galería de Batallas.
Entre las esculturas que completan la decoración de El Escorial destacan las de Monegro. Hay también varias imágenes de Cristo crucificado, realizadas en bronce por importantes artistas italianos los siglos XVI y XVII, entre ellas una de Bernini, pero sobre todas destaca la labrada por Cellini, en mármol blanco. Carlos II aportó el retablo de la Sacristía, presidido por la obra maestra de Claudio Coello, La Adoración de la Sagrada Forma, y el grandioso ciclo de pinturas al fresco por Luca Giordano en las bóvedas de la iglesia y de la Escalera.

También destacan varias pinturas de El Bosco, una gran colección de maestros venecianos del siglo XVI, varios cuadros de El Greco, entre ellos El martirio de San Mauricio, así como La Túnica de José, de Velázquez. El llamado Palacio del siglo XVIII está decorado con un importante conjunto de tapices sobre cartones de Goya y mobiliario de estilo Carlos IV e Imperio.
LA CASITA DEL INFANTE
La Casita del Infante en El Escorial, conocida también como la Casita de Arriba, debe su nombre a don Gabriel de Borbón, hijo de Carlos III. Se llevó a cabo entre 1771 y 1773 y por el mismo arquitecto que la Casita de Abajo, Juan de Villanueva. Es una pequeña "villa", con jardines de estilo italiano, dispuestos en terrazas descendentes. Desde ellos se disfruta de una de las más bellas vistas del Monasterio. 



VISTA DEL ESCORIAL DESDE UNA DE LAS TERRAZAS

El Escorial, es un monumento patrimonio de la humanidad, fue el centro político del imperio de Felipe II, donde organizó su palacio y biblioteca así como su panteón, el de sus padres, Carlos I e Isabel de Portugal, y el de sus familiares y sucesores, donde edificó una gran basílica y fundó un monasterio.

Fijó el emplazamiento del conjunto a finales de 1562, colocándose la última piedra en 1584, según proyectos de Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera. Este último construyó también las dos Casas de Oficios, frente a la fachada norte del Monasterio, y su continuador, Francisco de Mora, la Casa de la Compaña.

En la basílica se conservan dos grandes cenotafios: el del fundador, Felipe II, y el de Carlos I, con sus respectivas familias, a uno y otro lado del altar mayor. Las esculturas orantes en bronce dorado son, como las del retablo, de Pompeo Leoni.

El Panteón de Reyes ocupa una capilla circular situada debajo del presbiterio, decorada con mármoles y bronces dorados. Allí descansan los monarcas y las reinas madres de Rey, desde Carlos I hasta la actualidad, con las excepciones de Felipe V y Fernando VI, que reposan en sus respectivas fundaciones: La Granja de San Ildefonso, y las Salesas Reales en Madrid (Iglesia de Santa Bárbara).

Los restos de las demás personas de la Familia Real se encuentran en el Panteón de Infantes.

Tanto el Monasterio como las zonas de palacio que alberga El Escorial, fueron decorados por pintores italianos llamados por Felipe II, entre los que destacan Zuccaro, Tibaldi y Cambiaso, que pintaron al fresco las bóvedas de algunos de los espacios más importantes: Biblioteca, Sacristía, Salas Capitulares, Claustro Bajo, Escalera Principal y la Galería de Batallas.




 
PINTURAS EN UNA DE LAS SALAS CAPITULARES
 
Entre las esculturas que completan la decoración de El Escorial destacan las de Monegro. Hay también varias imágenes de Cristo crucificado, realizadas en bronce por importantes artistas italianos los siglos XVI y XVII, entre ellas una de Bernini, pero sobre todas destaca la labrada por Cellini, en mármol blanco. Carlos II aportó el retablo de la Sacristía, presidido por la obra maestra de Claudio Coello, La Adoración de la Sagrada Forma, y el grandioso ciclo de pinturas al fresco por Luca Giordano en las bóvedas de la iglesia y de la Escalera.

También destacan varias pinturas de El Bosco, una gran colección de maestros venecianos del siglo XVI, varios cuadros de El Greco, entre ellos El martirio de San Mauricio, así como La Túnica de José, de Velázquez. El llamado Palacio del siglo XVIII está decorado con un importante conjunto de tapices sobre cartones de Goya y mobiliario de estilo Carlos IV e Imperio.
LA CASITA DEL INFANTE


 
 
La Casita del Infante en El Escorial, conocida también como la Casita de Arriba, debe su nombre a don Gabriel de Borbón, hijo de Carlos III. Se llevó a cabo entre 1771 y 1773 y por el mismo arquitecto que la Casita de Abajo, Juan de Villanueva. Es una pequeña "villa", con jardines de estilo italiano, dispuestos en terrazas descendentes. Desde ellos se disfruta de una de las más bellas vistas del Monasterio. 
LA CASITA DEL PRÍNCIPE
La Casita del Príncipe o de Abajo fue edificada en 1772 por el arquitecto más importante del neoclasicismo español, Juan de Villanueva, para el Príncipe de Asturias, luego Carlos IV. La composición arquitectónica de este edificio recuerda a la de su obra más célebre, el Museo del Prado en Madrid.


 
LA CASITA DEL PRINCIPE
 
Son interesantes las decoraciones neoclásicas realizadas, entre otros, por Ferroni, las sedas y los estucos de mármol y los techos pintados por Vicente Gómez, Mariano Salvador Maella y Francisco Bayeu.
 

 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario