jueves, 15 de mayo de 2014

LA DESTRUCCIÓN DE CRETA

LINO COLUNGA, es un ingeniero en MECATRONICA que construyó un módulo de transferencia corporal que lo está llevando en distintas ocasiones, a la distancia de donde él vive normalmente y sobre todo al pasado, donde conoce en persona las cosas que sucedieron, pero en las cuales no se puede intervenir, porque se atentaría contra el devenir de la historia, ésta vez, LINO  viaja a la isla de Creta.



LINO COLUNGA, es un ingeniero en MECATRONICA que construyó un módulo de transferencia corporal que lo está llevando en distintas ocasiones, a la distancia de donde él vive normalmente y sobre todo al pasado, donde conoce en persona las cosas que sucedieron, pero en las cuales no se puede intervenir, porque se atentaría contra el devenir de la historia, ésta vez, LINO  aborda su módulo de transferencia y pone en la carta mercator las siguientes coordenadas: 35 grados y 15 minutos latitud norte, y 24 grados 45 minutos longitud este. En el díal del tiempo puso como fecha: año 1,730 a. C. y de inmediato el módulo lo traslado a la isla de Creta:



En 1750 la cultura cretense inició un periodo de apogeo. Se construyeron grandes palacios, construcciones complejas con salas de uso religioso, de ceremonias y de banquetes. Había almacenes con reservas de vino, aceite, grano, lana, metales, etc. Alrededor de los palacios estaban los talleres de los artesanos metalúrgicos, de los grabadores y los alfareros. Se conservan magníficas piezas de cerámica y orfebrería. La influencia de Creta sobre las islas del Egeo y el sur de Grecia debió de reforzarse en esta época. Probablemente, fue este periodo el que dio origen a la leyenda griega sobre un poderoso rey cretense llamado Minos, al cual los atenienses debían pagar anualmente un tributo humano para alimentar al Minotauro, un monstruo, hijo de Minos, con cabeza de toro. Ciertamente en Creta se celebraban rituales con toros.



Mientras tanto un grupo de pueblos indoeuropeos que se llamaban a sí mismos Arios nobles comenzó a descender sobre la India. Parece ser que la invasión se produjo lentamente a lo largo de varios siglos, pero es posible que hubiera una primera oleada especialmente violenta, ya que la civilización del Indo, que ya contaba con más de medio milenio de historia, se extinguió repentinamente. Se ha constatado que uno de sus centros principales, la ciudad de Mohenjo-Daro, fue víctima de una cruenta matanza. La lengua de los arios era el sánscrito. Eran pastores de rebaños bovinos. Habían domesticado el caballo y conocían el uso del arado. Tenían muchos dioses, pero el principal era Idra, que les ordenaba la guerra santa para dar muerte a los dasa los aborígenes de la india, que tuvieron que desplazarse hacia el sur. Las ciudades fueron destruidas y sustituidas por pequeños poblados de pastores.

Aún más al este, en China, tras el largo periodo de la dinastía Xia, se instauró la primera dinastía de la que se tiene un auténtico conocimiento histórico: la dinastía de los Chang. Su capital estaba en la ciudad de Erlitou y dominaba una buena parte del valle del río Amarillo. La organización política era rudimentaria y no estuvo exenta de tensiones y luchas con los vecinos. Durante el reinado de los Chang se fijaron los rasgos específicos de la antigua China: la escritura, el transporte mediante carros, la fundición del bronce, y una organización política estructurada en torno al rey y la capital.

Por estas fechas un terremoto sembró la destrucción en la isla de Creta, que perdió temporalmente su hegemonía en el Mediterráneo. Es posible que los griegos aprovecharan la situación para infligir una derrota a los cretenses. Tal vez esto diera pie a la leyenda sobre Teseo, el príncipe ateniense que mató al Minotauro y liberó a su ciudad del tributo que debía pagar al rey Minos de Creta.

En cuanto Lino conoció esta destrucción de la isla de Creta, abordó su módulo y regresó a la ciudad de México a la fecha actual.