LINO
COLUNGA, es un ingeniero en MECATRONICA
que construyó un módulo de transferencia corporal que lo está llevando en
distintas ocasiones, a la distancia de donde él vive normalmente y sobre todo
al pasado, donde conoce en persona las cosas que sucedieron, pero en las cuales
no se puede intervenir, porque se atentaría contra el devenir de la historia,
ésta vez, LINO viaja esta vez
hasta Israel y en JERUSALÉN, y conoce el final de la OCTAVA
CRUZADA.
Viaja en el tiempo y la
distancia hacia el pasado y hacia JERUSALÉN
donde se entera de como fue esta OCTAVA
CRUZADA.
LUIS
IX,
rey de Francia estuvo perturbado por los acontecimientos en Siria, donde el
Sultán mameluco Baibars había estado atacando a los pequeños estados Cristianos
en Oriente. El sultán Baibars había aprovechado la oportunidad después de la
guerra que enfrentaba a la ciudades de Venecia y Génova uno contra el otro en
los años 1256-1260, dejando en abandono los puertos sirios que estas dos
ciudades controlaban. En 1265, el sultán Baibars había capturado Nazaret,
Haifa, Torón, Y Arsuf en el litoral Palestino. Hugo III de Chipre, Rey nominal
de Jerusalén, desembarcó en Acre para defender esa ciudad, mientras el sultán
Baibars marchó hacia el norte, a Armenia de la cual tomo control.
Estos hechos llevaron a la llamada nueva CRUZADA del rey de Francia, LUIS IX en el año 1267, aunque hubo poco apoyo en esta ocasión; Jean de Joinville, un cronista que acompañó a LUIS IX en la Séptima CRUZADA, se negó a ir. LUIS IX convenció pronto a su hermano Carlos de Anjou para atacar Túnez primero , lo que les daría una sólida base para atacar luego a Egipto, esta táctica era el mismo enfoque que la cruzada anterior de LUIS IX, así como también a la Quinta CRUZADA, las cuales habían sido derrotados allí en Egipto.
El Califa de Túnez, Muhammad
I al- Mustansir, tenía buena relaciones con los cristianos y fue considerado un
buen candidato para su conversión al cristianismo, pero no hubo éxito. En julio
del año 1270. LUIS IX desembarcó en
la costa de África, en una temporada muy desfavorable para el desembarco, ya
que gran parte del ejército se enfermó a causa de falta de agua potable, el
propio LUIS IX de Francia murió de un flujo en el estómago, un día después de
la llegada de Carlos de Anjou, su ultima palabra antes de morirse fue
"Jerusalén". Carlos de Anjou proclamó al hijo de LUIS IX, Felipe III, el nuevo rey de Francia, pero debido a la
juventud del nuevo Rey, Carlos de Anjou se convirtió en el actual líder de la CRUZADA.
A causa de las enfermedades
más el asedio del rey de Túnez se abandono la cruzada el 30 de octubre por un
acuerdo con el sultán. En este acuerdo los cristianos ganaban de libre comercio
con Túnez, y la residencia de los monjes y sacerdotes en la ciudad está
garantizada, por lo que la cruzada puede considerarse como un éxito parcial.
Después de enterarse de la muerte de LUIS IX y la evacuación de los cruzados de
Túnez, el sultán Baibars de Egipto cancela su plan de enviar tropas egipcias
para luchar contra Luis en Túnez.
El fracaso de la OCTAVA CRUZADA, como las de sus predecesores, provocó muchos sentimientos
en el pueblo cristiano, y más aún en la poesía occitana escrita por los
trovadores. La muerte de LUIS IX de Francia, especialmente provocó una
producción creativa, notable teniendo en cuenta la hostilidad que los
trovadores habían tenido hacia la monarquía francesa durante la Cruzada contra
los albigenses. Tres cantos o endechas (elegías de la edad media), canciones de
lamento, fueron compuestas por la muerte de Luis IX de Francia.
Después de haber conocido
estos hechos LINO COLUNGA abordó de
nuevo su MÓDULO DE TRANSFERENCIA y
regresó a México Distrito Federal.
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